 Foto de Natalio Rivas, dedicada a su amigo Antonio Cuenca Cuenca. |
No es de extrañar No es de extrañar cómo un subsecretario de Instrucción Pública es capaz de influir en otro ministerio: el de Fomento para acometer en un tiempo récord la agilización de todos los trámites burocráticos e iniciar la construcción del puerto. Desde el 15 de julio de 1907 al 7 de noviembre de 1911 discurren cuatro años, tres meses y 28 días, gracias a los esfuerzos de este protector político de Adra.
Nace en Albuñol (Granada) el 18 de marzo 1865. Abogado, político e historiador. En su juventud residió varios años en Adra, donde trabajó como secretario del alcalde Francisco Cuenca Ibáñez, padre del escritor Francisco Cuenca Benet. Tras este tiempo se traslada a Granada en cuya Universidad estudia Derecho, siguiendo la carrera de su padre. Se dedica a la política y su primer cargo es el de juez municipal de Albuñol. |
En 1892 es elegido diputado provincial por Albuñol y en 1893 ya es presidente de la Diputación de Granada. En 1901 obtiene en acta de diputado a Cortes por Orgiva y se afilia al Partido Liberal en el que militará 25 años en el grupo de Segismundo Moret y Alba. En ese mismo año traslada su residencia a Madrid y se inscribe en el Colegio de Abogados. Es elegido concejal de distrito Universidad en Madrid, siendo nombrado teniente de alcalde de distrito del Hospicio, desempeñando el cargo durante más de un año.
En 1906 es nombrado Subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, siendo elegido posteriormente para este puesto en otras dos ocasiones. En 1909 es elegido en lucha reñida diputado Tercero de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid. A partir de estas fechas se haya encumbrado en la política. Fue Director General de Comercio y en tres ocasiones Subsecretario de Instrucción Pública, llegando a ser Ministro de Instrucción de diciembre de 1919 a mayo de 1920, bajo la presidencia de Allende Salazar.
Obtuvo las grandes cruces de Villaviciosa de Portugal e Isabel la Católica.
Obtuvo las grandes cruces de Villaviciosa de Portugal e Isabel la Católica.
Hijo adoptivo de Adra
Rivas Santiago influyó decisivamente en la construcción del puerto de Adra en 1911. Fruto de esta positiva influencia, el jefe del Partido Liberal y alcalde de Adra, Francisco Soler Martínez propone nombrar a Natalio Rivas hijo adoptivo en sesión extraordinaria celebrada el 6 de agosto de 1911.
Natalio Rivas, segundo por la izquierda. A su derecha el alcalde de Adra Francisco Soler Martínez. Detrás de Natalio Rivas de pié, su amigo el concejal abderitano Antonio Cuenca.
|
En dicha sesión se decide cambiar el nombre de Carrera de la Playa por el de Carrera de Natalio Rivas. Los concejales Antonio Cuenca, Julio Gallardo y José Medina deciden proponer que la Puerta del Mar pase a llamarse Plaza de Francisco Antonio Soler, dados los esfuerzos del edil abderitano como responsable de las gestiones directas con Rivas Santiago a fin de que éste agilizase al máximo su influencia política. Por otro lado, dado el gesto que tuvo el alcalde abderitano de concurrir como empresario en la subasta de licitación de la obra del puerto, para que ésta no quedase desierta.
Asimismo Francisco Soler solicita con éxito la mediación a Natalio Rivas para que el estado adoquine los 614 metros de la Carrera, uno de los pocos tramos de la Nacional 340 que entonces quedaban sin asfaltar. El ayuntamiento por su parte se comprometió a costear los gastos de la construcción de las aceras.
Francisco Soler encabezó la comisión para recibir durante las fiestas de septiembre de 1911 a Natalio Rivas y nombrarlo hijo adoptivo de Adra, acordándose una serie de festejos así como engalanar el pueblo con seis arcos conmemorativos. El más espectacular de éstos era el formado por cuatro columnas de barras de plomo, extendiéndose una alfombra de barras de plomo de 300 metros de longitud.
Se celebró asimismo una corrida de toros, se le entregó un album y un banquete homenaje en el Círculo Mercantil, con la participación de 200 personas. El homenaje a Natalio Rivas tuvo gran trascendencia provincial debido al gran eco que la prensa de Almería le dio a la noticia, gracias a los desvelos profesionales del periodista abderitano Antonio Cuenca Cuenca que se convirtió en el auténtico relaciones públicas de todos estos actos.
Natalio Rivas llegó a Almería en tren expreso procedente de Madrid, el 8 de septiembre de 1911. A las 3 de la tarde embarcó en el puerto de Almería en el vapor Etna rumbo a Adra, pero un gran temporal obligó al “Etna” a regresar a puerto. Hacia las 4 de la tarde emprendió viaje en automóvil.
Rivas Santiago era entonces Subsecretario de Instrucción Pública. El pueblo de Adra le esperaba, aclamándole al paso del coche. El alcalde le obsequió con un album de firmas, cuya portada estaba realizada por el profesor de la Escuela de Bellas Artes de Madrid, Parade Sentín. La portada personificaba Adra como una joven hermosa y una niña (presente y futuro) que ofrecen su reconocimiento al que ha realizado el ideal de la ciudad: el puerto. La figura obstenta en la mano derecha un pergamino, emblema de la concesión del Estado y las plantas de laurel y almendra en flor, que significan la victoria y un deseo vivo cumplido.
El fondo representa el puerto, el mar y el cielo y una barcaza atracada que indica el comienzo de las obras y el transporte marítimo. Natalio Rivas permaneció en Adra desde la tarde del 8 de septiembre, en que fue nombrado hijo adoptivo, hasta el 12 de septiembre. En la cena de la noche del 11 de septiembre llegó a prometer para el próximo año la subasta de la segunda parte del puerto si el Partido Liberal continuaba en el poder.
Francisco Soler encabezó la comisión para recibir durante las fiestas de septiembre de 1911 a Natalio Rivas y nombrarlo hijo adoptivo de Adra, acordándose una serie de festejos así como engalanar el pueblo con seis arcos conmemorativos. El más espectacular de éstos era el formado por cuatro columnas de barras de plomo, extendiéndose una alfombra de barras de plomo de 300 metros de longitud.
Se celebró asimismo una corrida de toros, se le entregó un album y un banquete homenaje en el Círculo Mercantil, con la participación de 200 personas. El homenaje a Natalio Rivas tuvo gran trascendencia provincial debido al gran eco que la prensa de Almería le dio a la noticia, gracias a los desvelos profesionales del periodista abderitano Antonio Cuenca Cuenca que se convirtió en el auténtico relaciones públicas de todos estos actos.
Natalio Rivas llegó a Almería en tren expreso procedente de Madrid, el 8 de septiembre de 1911. A las 3 de la tarde embarcó en el puerto de Almería en el vapor Etna rumbo a Adra, pero un gran temporal obligó al “Etna” a regresar a puerto. Hacia las 4 de la tarde emprendió viaje en automóvil.
Rivas Santiago era entonces Subsecretario de Instrucción Pública. El pueblo de Adra le esperaba, aclamándole al paso del coche. El alcalde le obsequió con un album de firmas, cuya portada estaba realizada por el profesor de la Escuela de Bellas Artes de Madrid, Parade Sentín. La portada personificaba Adra como una joven hermosa y una niña (presente y futuro) que ofrecen su reconocimiento al que ha realizado el ideal de la ciudad: el puerto. La figura obstenta en la mano derecha un pergamino, emblema de la concesión del Estado y las plantas de laurel y almendra en flor, que significan la victoria y un deseo vivo cumplido.
El fondo representa el puerto, el mar y el cielo y una barcaza atracada que indica el comienzo de las obras y el transporte marítimo. Natalio Rivas permaneció en Adra desde la tarde del 8 de septiembre, en que fue nombrado hijo adoptivo, hasta el 12 de septiembre. En la cena de la noche del 11 de septiembre llegó a prometer para el próximo año la subasta de la segunda parte del puerto si el Partido Liberal continuaba en el poder.
El Escritor
Era un gran conocedor de los entresijos y el funcionamiento de la Administración. Gran orador, hombre de trato fácil, directo y amable, se granjeó la simpatía de sus correligionarios y de sus adversarios gracias a una atracción y un donde gentes personal.
 Natalio Rivas Santiago. | Escritor prolífico e historiador y periodista, publicó las siguientes obras:
|
Su vocación de escritor aparece cuando tras la llegada al poder de la Dictadura de Primo de Rivera (1929), Natalio Rivas se aleja voluntariamente de la política activa. Gregorio Marañón dice entonces de él: “Natalio Rivas es el símbolo arquetípico de una generación política que se aleja por el empuje de la evolución, y no, afortunadamente , por los años”.
A lo largo de tantos años de ejercicio profesional y político pudo conocer a los que fueron protagonistas directos de la historia. Observador innato, reunió un gran archivo, base para sus publicaciones posteriores. Ellas le valieron ocupar un sillón en la Real Academia de la Historia .Como hobby destacable fue un gran aficionado a los toros. Murió en Madrid tras una larga vida a los 93 años de edad en 1958. A lo largo de su vida mantuvo un gran cariño por Adra, como detalle baste decir que regaló una foto suya en 1949 a la biblioteca pública de Adra.
Su hermano José Rivas, conocido pintor paisajista y costumbrista es el autor del cuadro “Una boda en el Trebolar”, que se haya en Berja en el domicilio de José Joya.
A lo largo de tantos años de ejercicio profesional y político pudo conocer a los que fueron protagonistas directos de la historia. Observador innato, reunió un gran archivo, base para sus publicaciones posteriores. Ellas le valieron ocupar un sillón en la Real Academia de la Historia .Como hobby destacable fue un gran aficionado a los toros. Murió en Madrid tras una larga vida a los 93 años de edad en 1958. A lo largo de su vida mantuvo un gran cariño por Adra, como detalle baste decir que regaló una foto suya en 1949 a la biblioteca pública de Adra.
Su hermano José Rivas, conocido pintor paisajista y costumbrista es el autor del cuadro “Una boda en el Trebolar”, que se haya en Berja en el domicilio de José Joya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario