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sábado, 19 de enero de 2013

Fábrica de conservas "Santa Isabel"

 
Fernando García Espín había pedido en su día un préstamo al Banco Español de Crédito (BANESTO) para comprar la fábrica. Al ser éste asesinado, no pudo hacer frente al pago de esta deuda. El banco no había realizado escritura a favor de García Espín por lo que hizo un embargo preventivo del inmueble.

Para liberar el embargo de la fábrica hubo que pagar 198.000 pesetas. El empresario virgitano Joaquín Vázquez llegó a un acuerdo con el Banesto y compró la fábrica con un documento privado. Al no haber escritura hipotecaria, Vázquez realizó la operación asesorado por el notario Nicolás de Prados. De Prados, que era abogado, se hizo célebre por ganarle un pleito al Conde de Romanones siendo este último Jefe del Gobierno.

A partir de éste momento, hacia el año 1941, la fábrica consolida el nombre de Santa Isabel, en honor a la suegra de Joaquín Vázquez. Como en el caso de Fernando García Espín, el nombre de Isabel está muy vinculado a la familia. El encargado de dirigir la fábrica durante más de 55 años es el también virgitano afincado en Adra, Pedro Navarro Salmerón. Pedro Navarro dirigirá la fábrica hasta el cese de su actividad conservera en 1997.
Envase de lata de membrillo de Conservas Santa Isabel.
Envase de lata de membrillo de Conservas Santa Isabel.
 
La fábrica funcionaba a la manera de las del siglo XIX en cuanto a maquinaria. Un eje recorría toda la nave de lado a lado. La energía producía una transmisión que recorría la nave entera. Esta transmisión central tenía una velocidad.

El diámetro de la correa de transmisión de cada maquinaria dependía de la velocidad que se le quisiera dar al funcionamiento de cada una. Mediante un sistema de poleas, si se utilizaba un diámetro muy grande arriba, mandaba mucha velocidad abajo. Si lo que se necesitaba era más fuerza y no tanta velocidad, se utilizaba un diámetro pequeño.

La luz eléctrica la proporcionaba un motor de gas oil aplicado a una dinamo que era el encargado de producir alumbrado, porque en la fábrica no había luz eléctrica. La maquinaria se arrancaba por la mañana y estaba ocho horas diarias en funcionamiento.
Vista aérea de la fábrica a finales de los años 50 cuando estaba rodeada por la vega, a las afueras de Adra.
Vista aérea de la fábrica a finales de los años 50 cuando
estaba rodeada por la vega, a las afueras de Adra.
 
La antigua fábrica, con una superficie de 27.000 metros cuadrados se amplía. Se adquieren otros 3.000 metros cuadrados más para la construcción de una futura casa, un secadero de pescado y el cultivo de los planteles de los tomates para conserva que luego se facilitaba a los agricultores de La Alquería.

La techumbre de la fábrica, que originariamente era a dos aguas con cubierta de teja valenciana se modificó. El techo fue recrecido y se hizo plano, porque la caída de tejas suponía un peligro durante los días de mucho viento, al pudrirse el alambre que las sujetaba y quedar sueltas.

En su dilatada vida Conservas Santa Isabel estuvo permanentemente en activo, salvo en el periodo octubre-diciembre de 1973, fecha en que la fábrica debió recuperarse de
los destrozos ocasionados por las inundaciones que asolaron Adra en 19 de octubre de aquel año. La fábrica, emplazada junto al camino de la Alquería (antiguo curso bajo del río Adra) soportó el embate de las aguas durante más de cuatro horas, hasta que finalmente su muro lateral Este cedió y la gran riada penetró en las instalaciones alcanzándose en algunos lugares de la fábrica un nivel del agua superior a los 2,40 metros.
Riada de octubre del 73. A la derecha, la chimenea de la fábrica de conservas.

Riada de octubre del 73. A la derecha, la chimenea de la fábrica de conservas.
 
El agua se llevó unos 62.000 kilos de distintos productos de conservas embaladas y listas para su comercialización. Las pérdidas económicas ascendieron a más de 35 millones de pesetas de la época. Aún así Santa Isabel continuó fabricando conserva durante 24 años más.
 
latasLa Fábrica de Conservas Santa Isabel cerraba sus puertas a finales de 1996, tras más de medio siglo de actividad en la elaboración de varios productos de reconocido prestigio y calidad. Esta industria nació como primitivo ingenio de azúcar y se convirtió a principios de los años 30 en industria de elaboración de conservas vegetales, con el empresario Fernando García Espín.
 
Tras la Guerra Civil y el asesinato de su fundador, fue el empresario Joaquín Vázquez Vázquez el que puso de nuevo en funcionamiento la empresa, ampliando su actividad a las conservas de pescado y manteniendo durante algunos años la fabricación de conservas vegetales. Durante los primeros 20 años de esta nueva etapa, la fábrica logró que esta empresa se hiciese un sitio de prestigio dentro de la industria conservera en España y Europa gracias a sus alimentos de gran calidad. Durante ese tiempo, la empresa simultaneó la producción de conservas vegetales y de pescado. Luego, las conservas de pescado coparon la actividad empresarial y se convirtieron en ejemplo para conservas Garavilla.
St Isabel Paquetera
La sucesión fallida de Opepesa, una conservera que pretendía recoger el testigo de Santa Isabel, provocó la irreparable pérdida en este sector productivo de larga tradición en Adra. Durante más de medio siglo de actividad, la fábrica sobrevivió a la Guerra Civil, al embargo de las instalaciones al comienzo de la posguerra y a la destrucción parcial en la riada de 1973. La desaparición en su día de la fábrica de Conservas Santa Isabel acabó con una tradición conservera de pescado que se remonta al garum y salazones de la Abdera romana.
 




 
 
 

4 comentarios:

  1. ¿El Mercedes que aparece en las fotos se salvó de la demolición?

    Gracias.

    Un saludo.

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    Respuestas
    1. La verdad que no lo sé, imagino que intentarían "salvar" todo lo posible y quizá el dueño de ese coche lo trasladó a otro lugar. Lo que sí te puedo decir es que en el momento que hice la foto, recuerdo que abrí una de las puertas y estaba por dentro impecable, en fin...una pena.

      Gracias por pasarte por aquí y un saludo.

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    2. Gracias a ti por las fotos. Espero que se salvara.

      Llegué aquí buscando fotos de la Fábrica de conservas y al ver el Mercedes en ese estado me llamó la atención, ya que me gustan los coches antiguos. ¿Recuerdas si tenía matrícula de aquí, de Almería?

      Gracias.

      Un saludo.

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    3. Hola, perdona la tardanza. NO sé si se salvó o no pero imagino que si sería de alguno de los dueños la trasladarían a otro lugar. Un saludo

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